Capítulo 35.

Fue agradable que nos recibieran todos, me encantó volver a verles. Estuvimos hablando de mi proyecto, de lo increíble que había sido todo. De que hicimos turismo por Dublín y también, de que fuimos a ver a los padres de Niall a Mullingar, ya que, ellos no vinieron a mi fiesta por trabajo y solo Greg asistió.

-Y ahora lo tengo claro por fin. Voy a tratar de montarme mi propio negocio, quiero crear algo grande. Desde lo más pequeño, si va funcionando, hasta lograrlo. Seguiré trabajando para el British Photography Studio y, mientras tanto, comenzaré montando un pequeño establecimiento — termino de contarles mientras comemos en un restaurante del aeropuerto.

*

Para regresar Niall, Ner, Harry y yo montamos en el coche de Harry. En el otro iban Louis, Zayn, Liam y Valerie. Estos, se fueron a sus respectivas casas, en cambio nosotros, nos dirigimos a la mía y la de Ner.

Estuvimos allí merendando los 4. Me acordé de la última noche que estuve aquí antes de marcharme a Irlanda, cuando fuimos a cenar juntos y acabamos viendo una película.
Sonreí al recordarlo.

Dejé la maleta en mi habitación y, en una pequeña mochila, metí: una muda, ropa interior y la bolsa de aseo. Me iba a ir a dormir con Harry esta noche. Teníamos que ponernos al día. Sí, malpensados, en los dos sentidos.

-¡Nerrrrrr! — le grito a mi amiga desde el piso de abajo — esta muchacha está algo sorda — les digo a Niall y Harry que estaban en el sofá. Ambos me miraban.

-¿Que quieres, fei? Estaba en el baño — dice asomándose por la barandilla del piso de arriba.

-Que me voy a dormir con Harry, puede Niall quedarse aquí si queréis. Acuérdate de lo que hemos hablado antes con Valerie, mañana toca tarde de chicas. Iremos de compras.

Despidiéndonos de los dos, Harry toma mi mano y nos dirigimos hacia su coche.
Ya en su casa, abrimos una botella de vino y preparamos algo de cenar.
Estuvimos hablando de los planes de mi futuro negocio, vimos las fotos que había hecho en Irlanda, y Harry me comenzó a contar novedades de por aquí.

-Y por fin conseguimos que más o menos volviera todo como antes, así que, no hay de que preocuparse. Tanto Valerie como Louis están de nuevo a gusto en el grupo, los hemos "reintegrado" por así decirlo — dice mi novio haciendo las comillas con los dedos.

Me río ante su acción.

Entre besos acabamos la cena y, sin ni siquiera recoger la mesa, me lleva hasta su habitación en sus brazos, y allí, terminamos pasando la noche como una pareja de novios suele hacer después de estar tanto tiempo separados.

A la mañana siguiente me desperté tardísimo.
Bajé a la cocina y ya era la 13:28h ¡madre mía! ¿como he dormido tanto?

-Buenos días bella durmiente.

-¿Por qué no me has despertado? — le digo dándole un beso en los labios.


-Dormías plácidamente no veía el porqué de hacerlo.

-Bueno está bien, por cierto, bonito delantal cariño.

Me río diciéndole mientras le abrazo por la espalda frente a la comida que estábamos preparando.

Más tarde Harry me acercó al punto donde habíamos quedado las chicas. Dándole un beso bajé del coche y él saludó a las chicas con la mano, para después dirigirse calle abajo. Él también había quedado, con Louis solamente, se iban a echar unas partidas al fifa.

Comenzamos por echar un vistazo al interior de algunas tiendas, ya que, ya habían nuevas temporadas de otoño y algo nuevo para invierno.

-Chicas ¿sabéis? He pasado la noche en casa con Niall, como ya te dije anoche Iris — sitúa su mirada en la mía — y lo he notado...extraño, como ido, no sé. No era el mismo Niall de siempre. Se reía, claro que lo hacía, pero me costaba sacarle la sonrisa de siempre. Fingía una sonrisa en su rostro. No lo entiendo.

-Bah, tranquila Ner, son tíos, son todos raros. Además en casa siempre actúa normal — dice Valerie.

-No le des importancia Ner, estaría cansado del viaje, nada más — le digo.

-¿Le has notado extraño alguna vez, Iris? Quiero decir, allí en Irlanda.

-No que yo recuerde. Actuaba tan normal — le explico con sinceridad.

*

Justo en el mismo momento en el que las chicas conversaban sobre Niall, este, esperaba a Zayn y Liam que llegaran a su casa. Necesitaba hablar con alguien.
Haciéndoles sentarse en el sofá, los dos chicos comienzan a escuchar a su amigo irlandés.

-Hay algo que me reconcome por dentro y necesito contárselo a alguien. Como Louis está con Harry esta tarde ya se lo contaré, pero por ahora, necesito desahogarme con vosotros. Y tenéis que prometerme que no diréis nada. A nadie. Ya lo haré yo dentro de poco — los chicos se dedicaban miradas de asombro y extrañados al mismo tiempo, sin entender nada de lo que su amigo iba a decir.

-Creo que me gusta Iris. No sé porqué la amo, no significa que a Ner no, también la amo. Pero no sé, creo que amo a las dos. Estoy muy rallado. ¿Sé puede amar a dos mujeres al mismo tiempo? Creo que desde que estuve en Irlanda con ella tengo la respuesta.

Capítulo 34.

El sábado llego por fin.
En Inglaterra los chicos comenzaban a preocuparse, pero ni Iris ni Niall contaban con eso. Creían que se lo imaginaban, pero no.
Harry se tiraba de los pelos, ya no aguantaba más. Quería ver a Iris, besarle, abrazarle...sentirle.

A Niall no se le había pasado por la cabeza el hecho de haber podido utilizar el teléfono de sus padres para llamar desde allí y avisar a todos. Aunque costaba caro, eso sí. Ahora ya no podían hacer nada. Ambos, acababan de llegar al aeropuerto de Dublín.

-Ha sido una experiencia genial Niall, gracias por haberme acompañado. Me ha gustado mucho estar aquí, conocer un poco esto y el proyecto ha estado increíble. Gracias por todo, eres un amigo increíble.

Los dos se dan un abrazo. Iris, con la cabeza apoyada en su hombro, abre los ojos después de unos segundos de contacto y los mueve a ambos lados mientras frunce el ceño. Niall no finalizaba el abrazo todavía. Estaba muy aferrado a ella.

Como Iris decía en el colegio, salvada por la campana. La voz resonó en la sala de espera anunciando que su avión saldría en unos 20 minutos.
Niall, separándose al instante, se rasca la cabeza con disimulo. Había sido extraño para él.

-Vayamos a dejar las maletas, hay que darse prisa — dice el chico tras romper un breve silencio incómodo.

*

El avión comienza a despegar. Una breve sensación de adrenalina recorre mi cuerpo mientras noto como levitamos del suelo en dirección Inglaterra.
Niall apenas habló más y enseguida se quedó profundamente dormido, yo en cambio, no pude pegar ojo en todo el viaje. Necesitaba ver a Harry, le he echado tanto de menos... No podía esperar a verle. La distancia es una...una gran mierda.

Palabras monótonas fueron las únicas que salieron de la boca de Niall, las únicas pronunciadas en la comisura de sus labios, pero, ¿cual era la razón? Iris estaba confusa. ¿Había hecho algo ella que le haya sentado mal?

-¿Sucede algo Niall? — me atrevo a preguntarle tras recoger las maletas.

-¿Eh?...Oh, no, nada. Estoy bien.

-¿Seguro?

-Sí, claro que sí. Tengo ganas de ver a Ner la echo de menos, eso es todo.

Me dirijo y le doy un abrazo de nuevo. Esta vez, es rápido y algo seco en mi opinión.

-Sí... Yo también estoy deseando ver a Harry.

Una sonrisa seca es reproducida en su rostro. Sacando el móvil me dispongo a llamar.

-¿Ner? Estamos en Heathrow.

13:00h

Jugueteando con la etiqueta de la maleta que los del aeropuerto han colocado en ella, Iris espera impaciente. A su lado izquierdo, Niall mira el móvil. Está evadido de la realidad. En la luna, mejor dicho.

Levantando un poco mi cabeza, puedo reconocer 6 siluetas a lo lejos. Los 6 caminan hasta nosotros, unos al lado de otros. A pesar de gente que va con maletas de allá para acá y de gente de pié, puedo reconocerle. El tercero por la derecha era Harry.

Todo se mueve con lentitud a mi alrededor. Noto como de mi mano izquierda dejo caer la etiqueta que desprende de la maleta. Alzando mi cabeza de mi mano derecha mientras estaba apoyada sobre la maleta, mis ojos se iluminan al reconocerlos.

Niall sigue sin percatarse de que a lo lejos acaban de entrar en la gran sala de espera. Todavía caminan al principio de esta, bajo el cartel que indica cada vuelo con su localización y horario.

Todas estas últimas acciones pasaron en menos de un minuto. Iris seguía sin reaccionar, no podía. Su mirada había penetrado en una silueta en concreto. Harry vestía con unos vaqueros azules marinos muy ajustados, una camiseta blanca adornada con una americana en azul oscuro y sus botas marrones habituales. Su pelo, desordenado como de costumbre.

-Ya han llegado.


Esas fueron mis últimas palabras antes de salir a correr en una dirección y, esquivando a la gente, llegar hasta ellos. Niall también se movió de su posición, después de estar apoyado un rato sobre su maleta, y se levantó hacia nosotros.

Todavía no habían observado que iba corriendo hacia ellos. A solo 10 metros, Ner fue la única que me vio.

-¡¡¡Iris!!!

En el mismo segundo en el que Harry levantó la cabeza expandiendo su sonrisa, salté sobre él y, cogiéndome en brazos, nos dimos un beso atrayendo las miradas de algunos viajeros del aeropuerto. Esta vez, no me importó la presencia de nadie.

Ni siquiera me paré a pensar si esto seguía afectándole a Valerie y a Louis. Sinceramente, me daba igual. Llevaba dos semanas queriendo hacer esto.

Saboreando su labio inferior, me presiona con su lengua y le doy paso a esta a entrar. Ambas, revolotean juguetonas y siento como el beso de Harry se expande por todos mis músculos bucales, para acabar disfrutando de su rostro, mordiéndose el labio.

-Por fin has vuelto, princesa.

Capítulo 33.

Las dos semanas de duración del proyecto fueron una experiencia única para Iris. A pesar del gran sacrificio, esfuerzo y empeño que suponía dirigir el montaje de una película, lo había logrado. El último día después del trabajo, llego a casa de Niall muy feliz. Todo había salido como ella quería y el montaje había quedado espectacular.
Estas dos semanas habían sido increíbles junto a Niall, el poco rato que tenían juntos lo aprovechaban y hacían algo divertido. Aunque, apenas habían hecho turismo.

-Pues de verdad que lo tengo claro, quiero formar mi propio estudio de cine. Comenzaré con un pequeño estudio y si me va bien me gustaría llegar a ser conocida por Inglaterra. Sería mi sueño hecho realidad — le comenté a Niall mientras paseábamos por la plaza.

-Impossible is nothing. Enserio Iris, he visto algo de lo que haces y sinceramente me pareces muy buena y sabes que puedes lograrlo. Todos lo sabemos. Con empeño, esfuerzo y mucha paciencia lo harás, y ahí estaremos nosotros, apoyándote en ello.

Las palabras de Niall llegaron a mis oídos generando una sensación de superación. Quería comenzar ya, sería genial. La emoción desbordaba por los poros de mi piel y le abracé a Niall fuertemente. Entre risas nos tomamos un helado aquella tarde y enseguida nos fuimos a casa.

-Niall, Niall ¿estás despierto? — susurro en la puerta de su habitación.

-Sí, pasa Iris. — dijo él encendiendo la lámpara que había sobre la mesita de noche.

-¿Qué día volvemos a Inglaterra? ¿Se suponía que mañana, no? A la misma vez que Ner de España. Pero...no hemos sacado los billetes de vuelta.

-Hostias, es verdad. Mira — me dice el chico sentándose sobre la cama — ¿te parece bien que nos quedemos unos días más y vayamos a Mullingar a casa de mis padres?

-¡Vale, será genial! — le digo acercándome hasta él y abrazándole.

-Ahora descansa, mañana será un gran día.

*

Al día siguiente ya era lunes, el día acordado en el que los 3 volvían a Inglaterra.
Solamente fue Ner la que regresó. Una vez en Heathrow, les envió un WhatsApp en el grupo de 'Summer' para que fueran a por ella al aeropuerto.

Con dos coches, Harry, Zayn, Liam, Louis y Valerie, fueron a recogerla. Eran las 12:00h del medio día y Harry estaba impaciente por recibir un mensaje de su novia con un "ya estamos en Heathrow" no podía esperar a verla.

El encuentro se basó en abrazos, en "echar de menos" y en alguna que otra lágrima de sinceridad.

-¿Sabéis algo de Iris y Niall? Se supone que también vienen hoy — comentó Harry al resto del grupo mientras recogían la maleta de Ner.

-No tengo ni idea, ya llamarán, no te preocupes Harold — le dijo Liam a él mientras le pasaba el brazo por su ancha espalda.

-¿Qué os parece si nos quedamos a comer aquí en el aeropuerto y esperamos a ver si llaman? — propuso Louis.

Todos aceptaron y fueron en busca de un restaurante.
Las dos chicas se quedaron atrás, algo separadas de los chicos, y comenzaron a hablar.

-¿Qué tal por España? ¿Has estado con tus padres?

-Sí, ha sido genial volver a estar allí, también he estado con Laura nuestra amiga de la que te hablamos. Pero os he echado de menos como para no volver. Además mi vida está centrada aquí y es genial a vuestro lado.

-Ohh pequeña — le dijo Valerie a Ner mientras las dos se abrazaban.

*

Niall e Iris se acababan de despertar y después de un buen desayuno basado en crêpes, recogieron las habitaciones e hicieron las maletas.

-Entonces, ¿qué día nos vamos, Nialler? — dije desde la habitación donde yo dormía.

-Cuando quieras, mira — dijo mi amigo entrando por la puerta de mi habitación con el móvil en la mano.

Mostrando el calendario del mes de octubre, ambos comenzamos a pensar cuantos días más podíamos pasar en Irlanda.

-Veamos estamos a lunes 14, ¿que te parece si nos quedamos hasta el sábado 19?

-¡Vale! ¿vamos hoy a por los billetes?

-Sí, pasamos por el aeropuerto los compramos y nos vamos a Mullingar, ¡verás que bien nos lo pasamos!

*

Ni Iris ni Niall llegaron a pensar que los chicos y chicas estuvieron esperando una llamada como aviso de regreso aquel día. Iris pensaba en Harry, claro que lo hacía, pero esos 5 días fueron muy intensos para ella. Estuvieron en casa de los padres de Niall, conoció a sus amigos, se fueron de fiesta y hicieron mucho turismo y fotos juntos. Tanto, que no se le pasó por la cabeza que Harry podía estar preocupándose por ella.

Y no solo Harry... A medida que pasaban los días Ner también lo estaba.
Los 6 lo llegaron a hablar. Era extraño que ambos tardaran en llegar, aunque seguro que el proyecto se había alargado algo más, y lo dejaron pasar.
Pero Ner y Harry si que llegaron a cruzar miradas, sospechando por una milésima de segundo que entre ambos podía haber sucedido algo. Algo de lo que Ner y Harry temían, no lo veían capaz, pero no descartaban esa posibilidad. La posibilidad de engaño.

Capítulo 32.

Desde el asiento derecho Iris observaba por la ventana la terminal número 5.
Un montón de gente iba de un lado a otro, pequeños grupos estaban reunidos esperando subir al avión, y unos cuantos trabajadores organizaban las últimas maletas y las colocaban en el avión.

Siempre me han gustado los aeropuertos. Familias y amigos reunidos de nuevo, llegando a su destino, parejas reencontrándose después de un largo viaje, niños emocionados por subir por primera vez a un avión... Es un lugar, un momento en el que, millones de personas en cada aeropuerto de cada parte del mundo, se reencuentran de nuevo. Miradas sinceras, abrazos emblemáticos, besos. Muchas emociones para un solo lugar.

Un zarandeo devuelve a Iris del fondo de sus pensamientos a la realidad. Niall le había hablado y ella estaba ida en su mente.

-Iris, hoooooola — me dice Niall mientras me giro a la izquierda para verle sentado a mi lado.

-Perdón, ¿qué decías?

-¿Donde tienes la mente, mujer? Bueno que te pongas el cinturón que esto va a despegar. En unos 45 minutos, como mucho 1 hora estaremos allí.

-¡Qué ganas!

*

-No, no por favor... Esto no puede estar pasando. Harry, Harry por favor, no me dejes.
Harry yo te amo, ¿qué no te lo he demostrado suficiente? No tires por la borda este tiempo de relación, todo lo que hemos vivido juntos. ¿Qué ya no me amas? — Las lágrimas recorrían en abundancia mi rostro. Me escocían los ojos, estaban hinchados e irritados. Mi pulso estaba a cien por hora, apenas podía mantener la respiración.

Todo iba de mal en peor. Harry ya no me amaba. No podía ser. Cuando crees que tienes la vida perfecta, la vida que deseas, sucede algo malo. Algo que va empeorando con el tiempo. Después de la ruptura de aquella tarde, me fui a trabajar.

Y pasó también, me despidieron del trabajo. Ni Irlanda ni proyectos ni nada. Todo había acabado ¿qué faltaba más? ¿perder a todos mis amigos? ¿mi vida aquí en Inglaterra? Todo era perfecto, pero ahora no lo sé. Ahora ya no sé que hago aquí. Regresaré a España y comenzare de 0 una vez más.

Pero mi corazón permanecerá aquí, junto a Harry, el dueño de él y el de mi actual sufrimiento, el chico que ahora no puedo olvidar de lo mucho que ha marcado en mi.
En los trozos rotos de mi corazón, diversos sentimientos. Harry, nosotros 8, mis mejores amigas, las calles inglesas... Todo roto.

*

Y de repente desperté.

Todo había sido una maldita pesadilla, eterna en mis sueños. Y tan eterna.
Me había despertado sudando. Tras beber un poco de agua de la botella que llevaba en el bolso, miré por la ventana confirmando que solo estaba soñando y que seguía en el avión.

Las nubes gaudían a ras de cielo, rozando el ala derecha del avión. Niall a mi izquierda, se había dormido. Solo habían pasado 20 minutos del despegue.

El resto del viaje se me hizo interminable. Saqué de mi bolso un pequeño libro de bolsillo que llevaba a mitad y me puse a leerlo. Era la tercera vez que lo leía ya, pero la historia era preciosa: "Manual de lo prohibido" siempre lloraba al final.

20:00h

Acabábamos de bajar del avión y Niall y yo nos dirigíamos a por las maletas. Su casa estaba a una media hora en coche, en el centro de Dublín. Decidimos alquilar un coche durante nuestra estancia aquí, ya que, el coche de Niall se había quedado en Inglaterra.

*

Antes de llegar a casa hicimos una parada a por algo de comida rápida y después de cenar enseguida nos fuimos a dormir. Al día siguiente ya tenía que asistir al estudio, mientras tanto, Niall compraría comida y limpiaría un poco el piso.

-Inglaterra-

Harry había quedado con Louis, necesitaba distraerlo un poco y así él también mataría el tiempo esa noche debido a la ausencia de Iris.
No había nada que el chico de pelo rizado pudiese hacer. Todo, absolutamente todo lo que hacían juntos acababa con un "esto lo hacía yo con Valerie" "recuerdo cuando con ella..." y el chico volvía a hundirse una vez más en el recuerdo, en su dolor, en la ruptura.

Harry sabía que le dolería superarlo, pero que lo haría, y la esencia y diversión que tiene Louis volvería a relucir. Que tarde o temprano encontraría al amor de su vida, igual que él con Iris, suspiraba al pensar en ella.

Esa noche se quedaron hasta tarde en casa de Harry jugando a la play. Ellos dos eran muy buenos amigos, los 5 en general, pero Harry había preferido quedar ellos dos para que Louis se desahogara si quisiera.
Y así lo hizo. Sus pequeños ojos azules desprendían grandes lágrimas al recordar cada momento vivido con ahora su ex.

Durante esa semana, el chico de ojos verdes junto a Zayn y Liam, fueron quedando, por separado, con ambos. Tanto con Valerie como con Louis. Los dos necesitaban el apoyo de los amigos que seguían en Inglaterra. Fueron animándoles a cada uno, a que hicieran nueva vida con otra persona y a que ellos continuaran siendo amigos, por muy difícil que pareciera.

Y así fue. Un día decidieron quedar los 3 chicos con Louis y Valerie y así, día tras día, volvían a estar cómodos en el grupo. Ya se hablaban, al menos.
Ambos iban superándolo, puesto que como apenas habían sido unos meses de relación, empezaron pasar página. Y gracias a los 3 chicos, Louis y Valerie mantuvieron su relación de amigos del pasado y, de nuevo, en el grupo de 8. 

Capítulo 31.

Durante la siguiente semana, les contamos a los chicos y a Valerie que viajaríamos Niall y yo a Irlanda y que Ner se iría a España las mismas dos semanas.
Mis padres también estaban muy emocionados con la idea.

Esa semana Iris y Ner se encargaron de limpiar la casa y dejar todo recogido para cuando volvieran. Hicieron las maletas entre las dos y fueron junto a los chicos al aeropuerto a por los billetes. Llegó el día y recuerdo estar nerviosa.

Todos nos acompañaron al aeropuerto de Heathrow pero no podían terminar de entrar a la terminal en la que el avión despegaba, así que, como no era el mismo vuelo el que Ner y Niall y yo debíamos de tomar, nos despedimos todos en la sala de espera.

Niall me señaló a la pantalla que marcaba los vuelos 'Heathrow, London – Dublin Airport, Dublin'. Quedaba media hora para que el nuestro despegara, así que, decidimos despedirnos ya para ir a facturar las maletas y ir subiendo al avión.

-Bueno chicos, nosotros vamos a ir yéndonos ya — comenta mi amigo

-Sí, queda media hora para el despegue y vamos a ir a dejar ya las maletas y a montar en el avión.

-Sí, yo voy a irme ya a mi terminal que mi avión sale 10 minutos después que el vuestro y debo de darme prisa también. Ah recordar todos, que ni ellos ni yo podemos llamar desde el extranjero. Así que, cuando regresemos cada uno os llamamos — comentó Ner.

-Exacto, sí. Ya os llamaremos para que vengáis a por nosotros también — dice Niall.

Odiaba las despedidas, no son nada agradables y más cuando tu corazón se queda al despegar en el lugar de procedencia. Voy a echar mucho de menos a todos, pero sin quien no voy a poder estar va a ser con Harry. Me duele que se tenga que quedar aquí.

Comenzamos todos a despedirnos, primero fui a abrazar a Valerie.

-Cuídate mucho Valerie y recuerda lo que hablamos ¿vale? te echaré de menos, te quiero mi niña.

Dándole un beso en la cabeza me fui a abrazar a Zayn, quien estaba al lado de mi amiga.

-Mi Zaynnnn, no os peguéis muchas fiestas sin mi ¿eh? jajajaj. Os voy a echar de menos, mis chicos. Os quiero.

Después de recibir su abrazo y su beso en la mejilla me dirigí hacia Liam que estaba a su derecha.

-Liammmm — le dijo Iris mientras le apretaba las mejillas al chico — entretenerme a Harry ¿vale? — le dice al oído y a continuación le abrazó — divertiros por aquí y no os preocupéis, estaremos bien ¿de acuerdo?

Al separarme vi como Ner y Niall se estaban despidiendo también de todos.
Se me hizo un nudo en la garganta. Les quiero tanto a todos. Siempre me ha encantado tener un grupo, una unión que significara esto para mi. Exactamente esto. Siempre hay malos y buenos momentos, pero les quiero tanto...

A la derecha de Liam estaba Louis. Me dirigí hacia él y le abracé con todas mis fuerzas.
Sabía por lo que estaba pasando y aún encima, 3 de sus amigos no iban a estar 2 semanas con todos ellos.

-Mi Lou...Sé que es difícil pero no estés triste ¿vale? Sabes que me tienes aquí para todo y en cuanto vuelva tu y yo vamos a divertirnos mucho, tenlo claro. Harry y los chicos estarán contigo estas semanas y os divertiréis.

Al separarme pude ver de reojo como Ner y Niall ya habían terminado de despedirse de todos y ahora lo hacían entre ellos.

A la vez, Harry miraba a Iris de espaldas terminando de abrazar a Louis. Ella, había terminado de despedirse de todos sus amigos y observando como Niall y Ner se despedían, se dio cuenta que ya era hora de marcharse.

Me acerqué a Harry. Él sonreía, sin mostrar su dentadura, pero igualmente estaba precioso. Se me partió el corazón al momento, iba a echar de menos sus abrazos, sus besos y caricias... tenerlo a mi lado, iba a echar de menos todo de él.
Vi como subió y bajó sus hombros tras un suspiro y ande hasta él.

Iris paso un mechón de pelo por detrás de su oreja mientras le devolvía la sonrisa a su novio. Por arriba de la cintura ella le abrazó, mientras él, por encima de los hombros de ella, hacia lo mismo. Ambos mantenían los ojos cerrados disfrutando del momento.

-Te voy a echar tantísimo de menos, cariño — le dije — no voy a poder estar sin pensar en ti, en todos nuestros momentos juntos.

Él agachó la mirada y una sonrisa se le formó en el rostro.

-Te quiero tanto mi amor... Yo si que no voy a poder estar sin ti. Disfruta mucho que vas a vivir una experiencia que sin duda te encantará. Lo harás todo genial.

No podía dejar de acariciar sus rizos. Harry tenía un brazo tras mi espalda para traerme más hacia a él.

-Eres increíble, pequeña.

Subiendo y bajando los hombros me mordí el labio inferior mostrando mi dentadura y dirigí mis labios a rozarse con los suyos.
Harry me plantó un jugoso beso en los labios y yo mordí su labio inferior trayéndole más al interior de mi boca. Una sonrisa se disparó de su boca en mitad del beso, y notando como sus labios se abrían más, le di paso al beso y ambas lenguas jugaron entre sí enlazándose. El beso no duró mucho para no tratar de causar dolor a Louis y Valerie.
Él, apartándome el pelo de la cara, bajó nuestras manos entrelazadas y me dio un beso en la frente.

-Cuídate, por favor. Te quiero +Te quiero mucho, Harry — y me limpió una lágrima que desprendió de mis ojos al instante, recorriendo mi mejilla izquierda. 

Capítulo 30.

Apenas terminamos de recoger todo lo de la fiesta cuando en mi reloj marcaban las 20:00h. Ner y yo propusimos ir a cenar a algún sitio ya que no nos apetecía encerrarnos en casa. Valerie y Louis, como era de esperar, no tenían ganas.

Ellos, sobretodo Louis, no tenían ganas de salir y se marcharon a casa. Como Liam y Zayn tenían cena en familia en casa de sus tíos, apenas nos quedamos, como nosotras decimos, en cena de parejas.

Niall, Ner, Harry y Iris fueron a un restaurante bastante sencillo a cenar algo.
La cena transcurrió con normalidad, hablaron de la fiesta, de Louis y Valerie, y del proyecto nuevo en el que Iris iba a trabajar.

-Entonces ¿te irás dos semanas? — Iris asiente con la cabeza ante la pregunta de su novio — ¡¿quieres que me muera echándote de menos?! — ella, riéndose ante su última frase le estruja en un fuerte abrazo.

-¿Y que vas a hacer allí? Quiero decir, el hotel y eso ¿donde estarás? — pregunta Ner.

Iris, juntando sus labios hacia dentro de forma pensativa, guarda silencio ante la pregunta de su amiga.

-Sí, me imagino que sí.

-Claro tío, ¡qué idiota soy! — dice Niall casi escupiendo la bebida que se había llevado a la boca — ¡te puedes quedar en mi casa, Iris!

Ner y Harry se alegraron de la idea de Niall, ya que, así Iris no tendría que gastarse tanto dinero, solo el justo para alimentarse, y estaría más segura allí.
La opinión de Iris, en cambio, no coincidía con la de ellos.

-¿Como? No, no. Eso si que no — todos se asombraron ante mi negación y se quedaron esperando el por qué — No Niall, gracias de verdad, pero no voy a molestar ni ir allí de ocupa dos semanas enteras. Iré de hotel, no te preocupes por mi.

-Iris, yo lo veo buena idea. Allí estarás bien y no tendrás que pagar un hotel, con comprar la comida y los vuelos ya es suficiente — me decía mi amiga, dándole la razón a su novio.

Harry también asentía.

-Pero enserio, no hace falta...Además ¿y si pasa algo? Al pasar la frontera a Dublín y no estar en Reino Unido no dispondré del teléfono para hablar con vosotros.

-Vale pues, te acompañaré.

-¡¿Como?! Eso si que no Niall, no quiero que encima dependas de mí, no enserio.

Harry y Ner les pareció aún mejor.
Anda que, menuda ayuda tenía con estos dos.

-¿Pero que dices? Anda anda si no va a ser molestia, a mi me encantaría.
Así aprovechamos y hacemos algo de turismo por Dublín y visitamos a mis padres en Mullingar de paso. Será divertido.

Tras más conversación, me intentan convencer.
Por fin les doy la respuesta que ellos querían. Acepto. Nos íbamos a ir Niall y yo dos semanas a Irlanda por mi proyecto de montaje. Y todo por trabajo, ay señor.

Niall estaba entusiasmado con la idea ya que pasaría dos semanas en su tierra querida, y Harry estaba mucho más aliviado al saber que no me pasaría nada. El siempre tan protector, como le quiero.

-¿Perfecto no? — dice Ner mientras nos levantamos todos de la mesa una vez hemos entregado la cuenta.

-¡Sí! Qué ganas.

-¿Y cuando te vas, amor? — me dice Harry mientras ambos nos cogemos de la cintura para caminar al lado de nuestra pareja de amigos.

-La semana qué viene — Dándole un beso a Harry en los labios le sonrío como demostración de que estaré bien — te echaré tanto de menos...

-Y yo a ti princesa.

-Bueno ¿y yo ahora qué hago sin ti, Nialler? Jajajaj — dice Ner entre risas. Todos reímos al unisono.

Comprando un par de botes de helado, nos vamos hacia casa de Harry a ver una película de risa. Niall, cogiendo la bolsa con el helado, nota como su novia suelta su mano de repente.

-¡Ya lo tengo! — todos la miramos repentinamente por su rápida acción — viajaré a España esas dos semanas y así estoy un poco con mi familia, también. Así se me hará más amena la espera, cariño.

-¡Perfecto entonces! — le dice Niall dándole un beso a Ner en los labios.

La noche acaba con los 4 en el sofá, abrazados por parejas, mientras se rotaban los botes de helado. Todos estaban muy contentos, Iris con su trabajo y su próximo viaje a Irlanda, Niall a su vez, entusiasmado por volver unos días a su país y Ner por lo mismo.
Aunque Harry también estaba ya algo más calmado porque su novia no estará sola tantos días, le sigue provocando algo de incertidumbre. No quiere que nada malo le pase y sobretodo, la echará muchísimo de menos...

*

01:37h de la madrugada.

El coche de Harry estaciona en frente de la casa de las chicas. Ambos se despiden de sus novias hasta el día siguiente con un beso en los labios.
Las dos, muy contentas con las novedades, entran en casa.
Iris aprovecha para contarle todo a su madre por WhatsApp, antes de quedarse dormida.

Capítulo 29.

-Claro sí, sigo trabajando para ellos.

-Genial, porque me han informado que eres muy buena en tu trabajo ¿no es así?

-Oh bueno, no es para tanto, muchas gracias.

-Le confirmo yo que así es, mire, ellos son una pequeña empresa que trabaja para nosotros. Desde que tu trabajas allí hemos estado notando algunos cambios a mejor y nos gustaría ofrecerte que dirijas un proyecto. 

-¿Un proyecto? ¿Yo?

-Sí. Tienes que dirigir el montaje de una película, simplemente controlar que cada uno hace su trabajo y que todo marcha tal cual. El proyecto durará unas dos semanas.

-Oh ¡por supuesto!

-Pero señorita Alcázar, lamento decirle que el proyecto se llevará acabo en Irlanda, no aquí, y que la empresa no se hace responsable del traslado ni la estancia una vez allí. Pero consideramos que será un avance importante en su trabajo.

*

-¡Nerrrrrrrrrrrrrrrr, dios! ¡Me acaban de llamar del trabajo para que dirija el montaje de una película!

Iris estaba muy emocionada. Siempre le había gustado todo esto y ahora, lo estaba logrando. Iba a ir a Irlanda, costara lo que costara a llevar acabo ese proyecto. Será el primer paso para montar su propio estudio y directorio de cine.

-¡Dios Iris, me alegro muchísimo! — me dice mi mejor amiga mientras me abraza.

-Lo único malo es que tendré que estar fuera dos semanas ya que es en Irlanda, pero será una experiencia increíble y un buen comienzo para mi.

*

Por la tarde se iban a reunir de nuevo los 8 chicos y chicas en la casa del tío de Louis, a pesar de la resaca que algunos tenían, había que recoger todo lo de la fiesta.

Ner y yo llegamos las primeras y enseguida notamos que Louis no era el mismo, joder... Ambas queríamos hablar con él, decirle que estamos aquí para lo que necesitara y que le queremos. Pero no era el momento.

Enseguida llegaron los chicos pero todavía faltaba Valerie, si es que iba a venir, puesto que no había dicho nada por el grupo de 'Summer' de WhatsApp...

-Chicos, tengo que deciros una cosa... Valerie y yo ya no estamos juntos.

Todos se sorprendieron frente a las palabras de Louis, todos menos las chicas.
Ner suspiró y Iris agachó enseguida la cabeza.

-Nosotras ya lo sabíamos — dije mientras todas las miradas se posaban en mi — lo sentimos Louis. Queremos que sepas que estamos aquí para lo que necesites ¿vale? Y que adelante, que hay más peces en el mar...

No podíamos decirle otra cosa. Ni nosotras ni los chicos. Ner y yo aún le dimos un abrazo, pero los chicos se limitaron a un "lo siento tío, de verdad" y un golpe cariñoso en el brazo.
No querían ponerlo peor.

-Bueno c'mon, vamos a recoger esto por qué vamos... qué desastre — dice Zayn para romper el hielo.

Valerie llego justo en ese momento y se disculpó por haber tardado.
Todos nos pusimos manos a la obra.

Mientras Niall y Liam recogían el equipo de música, Zayn y Ner se encargaban de recoger los restos de comida y bebida que había sobre la mesa y los iban poniendo en bolsas de basura. Harry iba desmontando las mesas y Louis y yo recogiendo las botellas y vasos de plástico que habíamos tirado por el suelo la noche anterior.

-¡Eyyyy chicos! ¿A que no sabéis quién va a dirigir el montaje de una película de la compañía de directores más importante de Europa?

-¡Ner! ¡Era una sorpresa!

-¡¿No me jodas?! ¿Enserio cariño? — me dice Harry mientras viene rápidamente hacia a mi, y me levanta por los aires de un abrazo, para darme un beso en los labios a continuación.

Hay que decir que la escena esa sobró. Realmente sobró. Pero ni Harry ni yo nos percatamos antes de que el numerito que todos habían contemplado segundos antes, les afectaría. No nos acordamos hasta después. Cuando miré a Harry con asombro y el rozo su boca con sus manos. De verdad nos arrepentimos.
Para nuestra suerte, todos se percataron del silencio que se había formado en el jardín y vinieron enseguida todos gritando de felicidad hacia a mi.
Un abrazo de todos me cubrió en ese momento.


-¿Y cuando tiempo estarás? — dijo Louis interesándose por el tema.

-Oh claro se me olvidaba, el montaje durará 2 semanas y para ello tengo que irme.

-¿Y eso? — dijo Liam.

-El montaje es en Dublín, en Irlanda.

-¡Hostia! ¿En serio? Yujuuuuuuu — dijo Niall de repente. Todos reímos ante sus palabras.

-Me alegro mucho, Iris — me dijo Valerie abrazándome.

-Gracias Valerie y gracias a todos chicos. Es algo increíble para mi.

Capítulo 28.

Abunda el silencio debido a la situación.
Iris no entiende nada, está extrañada y desconcertada. Prefiere guardar silencio y no decir nada. Cerrando la puerta lentamente se acerca a ella y la abraza.

La abrazo y la junto hacia mi mientras le acaricio la espalda en forma de consuelo.
Noto sus dos manos tapando su cara mientras rompe a llorar en mi hombro izquierdo.
Acariciándole el pelo, Valerie se separa de mi y quita las manos de su rostro.
Puedo observar su cara húmeda y roja. Sus ojos están hinchados.
Sea lo que sea le está afectando mucho.

Valerie se gira hacia el lavabo y abre el grifo. Iris la observa mientras le sujeta el pelo con las manos. Esta se moja la cara y Iris a su vez alcanza una pequeña toalla y se la da para que se seque.
Valerie, apoyándose en el borde de los lavabos intenta calmarse. Su respiración, todavía acelerada, va reduciéndose poco a poco.

-Shh, tranquila Valerie. Tranquila — Intento calmarla mientras se limpia las últimas lágrimas procedentes de sus ojos.

-Es que no sé que hacer Iris, estoy echa un lío — me dice mi amiga sin apenas poder gesticular palabra.

-Tranquila, aquí estoy para lo que necesites, no hace falta que me lo cuentes si no quieres pero...

+Es por Louis...

-¡¿Louis?! ¿ha pasado algo entre vosotros?

-No exactamente, es que no lo sé. Llama a Ner también por favor.

Sin pronunciar palabra, Iris asiente y sale del baño corriendo. Deteniéndose en la puerta de salida al jardín ve como se abre de repente dándole un susto.

-Perdón, no quería asustarte Iris jajajaj — dice el chico entre carcajadas. De repente, cambia el gesto de su rostro — ¿sucede algo?

La pregunta me pilla desprevenida ya que todavía estoy en shock y ni siquiera sé lo que está pasando.

-Em...no, no Louis. Todo está bien.

-¿Estás segura?

-Claro, sí. — le digo mientras le regalo una leve sonrisa.

Devolviéndomela observo como Louis se dirige hacia la cocina y abro la puerta para salir al jardín. Nadie se percata de mi llegada ya que todos continúan bailando.
Bajo el alto volumen de la música me dirijo hasta mi amiga.

-Ner necesito que vengas un momento, es Valerie.

-¿Qué? ¿Valerie?

-Sí. Ven.


*

-Es que chicas no lo tengo claro. Es que bff... No es que ya no le ame, es que no lo entiendo. Le amo pero menos que antes, no siento lo mismo al estar con él.
No hay ningún chico más en mi vida, pero me da pena dejarlo con él, no quiero hacerle sufrir... Solo quiero que seamos amigos como antes, es complicado, lo sé. Pero no puedo seguir con él, no estoy a gusto.

Ner y yo nos encontrábamos con los ojos como platos. Pasmadas por la situación.
Las dos le dimos nuestra más sincera opinión. Esta se reducía a que se guiase por el corazón, ya que, si de verdad le amara no querría dejarlo con él. Simplemente que ella esté cómoda y de acuerdo con la decisión que vaya a tomar.

-Tenéis razón chicas. He tomado la decisión, por mucho que me duela voy a dejarlo con Louis. Ya no estoy a gusto y quiero pasar página. De verdad que lo siento por él...

-No te preocupes. Os apoyaremos a los dos en todo momento.

*

Apenas nos quedamos los 8 a descansar un poco por la mañana.
La fiesta había terminado sobre las 6 de la mañana y los hermanos y hermanas de los chicos se habían ido a sus casas a descansar ya que no querían molestar aquí.Ahora, Ner y Iris ya estaban en su casa. Y el único tema de conversación que tenían era el nuevo cambio que iba a haber en el grupo. Lo mal que lo iba a pasar Louis y Valerie al verle así.
*
-Mira Iris lo que acaba de decir Valerie por el grupo de las 3: "Chicas me dirijo a casa de Louis, le he dicho que tengo que hablar con él. Estoy muy nerviosa, no quiero hacerle daño." — me dice Ner mostrándome el móvil.

-Bff, joder.

*Llamada entrante*

-¿Si?

-Buenas tardes, ¿Señorita Iris Alcázar?

-Si soy yo ¿quién es?

-Llamo del British Photography Studio ¿continúa trabajando en el pequeño estudio de los Philip, verdad? Pues tengo buenas noticias para usted, señorita.

Capítulo 27.

Despidiéndose, los padres de los chicos y los de Valerie se van yendo poco a poco del lugar. Sentada sobre un banco del jardín trasero, Iris termina de beberse la lata de refresco. Ve como desde lejos viene Gemma para sentarse al lado de ella.

-¿Qué haces aquí Iris? ¡Vente a bailar con nosotros!

-Nada, estaba descansando simplemente, ¡no he parado en todo el día! Jajaja

Las dos chicas pasan un buen rato hablando. Apenas queda gente en la fiesta.
Solamente los chicos y los hermanos y hermanas más mayores de cada uno de ellos.
A Iris le ha gustado mucho ese detalle, ya que, ha terminado de conocer a las familias de sus amigos.

Las dos nos quedamos mirando como Louis habla con su tío. Este, alzando la mano en dirección a mi parece despedirse. Levantando mi brazo para hacer un gesto con la mano, le sonrío de agradecimiento.

-¿Como que se va el tío de Louis? Pero si es su casa ¿no, Iris?

-Sí, por eso, es eso lo que no entiendo

-Jajajaj! Hablemos con Lou

Pasando entre todos los demás, las chicas se dirigen hasta Louis.
Este, alejándose, hace que las chicas se detengan puesto que entra en la casa.
Extrañadas esperan a que vuelva y se ponen a bailar junto a Harry, Liam, Niall, Zayn, Valerie, Ner y sus hermanos y hermanas.

De repente la música se detiene.

-¡Lou tío! — dice Liam

-Yeeee, ¡calma todos! He hablado con mi tío y se va a Oxford a su casa de allí así que nos deja que nos quedemos aquí esta noche, así que, ¡que siga la fiestaaaaaaaaaaaa!

Todos gritamos con los brazos en alto y la música comienza a sonar de nuevo.
Ya teníamos respuesta a la pregunta que nos hacíamos Gemma y yo.

*

La noche transcurre entre canción y canción.
Todos bailamos con todos, comemos de toda la comida que sigue habiendo sobre las mesas y no dejamos de beber. Louis ha sacado incluso alcohol el muy loco. Veremos como acaba esto.

02:06h de la madrugada.

La fiesta continúa.

Tengo que controlar a Harry, no vaya a ser que se me descoloque como la otra vez en el camping.

Al son de 'We Can't Stop' de Miley Cyrus, voy buscando a Harry entre todos nosotros.
Lo veo bailando con Greg, el hermano de Niall. Míralo, dándolo todo ahí. Me río de la situación al verlo tan feliz.

Observo como deja de bailar y le da un trago a su bebida. Aprovecho para acariciarle y darle un abrazo por la espalda.

-Ey, cariñoooooo

Me dice gritando y cogiéndome de la mano comienzo a bailar con ellos. Al final, acabamos todos casi en circulo. Unos salen a bailar al medio, los de fuera bailando por parejas...
Entre risas y risas la noche continúa.

-Harry ¿no crees que ya vas muy contento? Contrólate por favor.

-Lo siento princesa, me acabo esto y ya no más.

Le sonrío aliviada. No es que no quiera hacerme cargo de una persona que no este en sus 5 sentidos, si no que, no quiero que este mal y que luego no se acuerde de nada como aquella vez.

Observo como Valerie se sale del círculo y entra en la casa.
Su mirada no me convencía. Algo no iba bien.

-¿Valerie? ¡Valerie! — su nombre hace eco en la casa. La sigo llamando para dar con ella y saber donde ha ido.

Observo la puerta del baño cerrada. ¿Por qué iba a estar cerrada si dentro hay baños individuales? Me dirijo a abrirla y está el pestillo echado.

-¿Valerie? ¿Estás ahí dentro? — le digo dando unos golpes en la puerta.

-Valerie... voy a entrar.

Haciendo fuerza, presiono el cerrojo de la puerta hacia abajo y empujando hacia dentro intento abrir la puerta sin éxito.

-¡Para! — un grito amargo se oye desde dentro. Reconozco su voz y sí, es ella — Iris para por favor. No entres.

-¿Te pasa algo? Lo he notado hace un rato, te notaba en la mirada que no estabas a gusto. Por favor ábreme, solo quiero ayudarte.

La chica desde dentro deja de presionar la puerta y quita el pestillo.
Iris entra con facilidad y ve a la chica sentada sobre una de todas las pilas de lavabo que hay en el amplio baño.

La observo y es cierto, sabía que algo le pasaba. Percibo el leve color rojo que se ha ido formando en sus ojos. Unas lágrimas comienzan a brotar por sus mejillas.

Capítulo 26.

Gran cantidad de mesas ocupaban el gran jardín de atrás.
Habían pasteles de todo tipo, un montón de bocadillos, mucha comida, bebidas, helados...

Terminando de darle un abrazo a Harry y Valerie, observo que también hay dos altavoces de gran tamaño, ambientando el jardín. El sonido procedente de ellos retumba en la estructura de la casa formando eco en toda la explanada.

Iris observa como todos hablan pegados los unos a los otros para poder escucharse debido al alto volumen de la música.

Harry roza el brazo de ella y ella, girando su cuerpo, pasan a encontrarse cara a cara.

-Hola pequeña

Él, roza su mejilla al juntar sus miradas después del susurro en el oído.
Ella, acerca su cuerpo al de Harry para no dejar espacio y juntarse en un abrazo.

-Te quiero — La canción va acabando y el chico ha podido escuchar a Iris a la perfección.

Alejando los cuerpos de nuevo, Iris agacha la mirada. No quiere mirarlo.
Ella está todavía en shock. No sabe como ha podido pensar eso sobre ellos.
Ha sido muy ilusa.

-Harry...

Él, sin dejar de mirarla, roza su barbilla con su mano derecha para alzarla y juntar ambas miradas. Sin dejarla que continúe, su mano pasa detrás de su cuello mientras que sus lenguas se unen en un beso.

-Cariño, no tienes que disculparte. Ya está todo claro. +Pero Harry... — mis palabras se detienen al observar a escasos centímetros, su estructurada sonrisa frente a mi. No puedo evitar sonreír ante la gracia que me provocan sus hoyuelos, junto a los mofletes, a ambos lados de sus labios.

-¿Me acompañas al baño? Así estamos un momento solos y te digo una cosa, Harry.

-Claro, vamos cielo.

Vagando entre la gente, juntos van de la mano. Iris por delante, entrelazando los dedos de su novio, se guía por todo el jardín esquivando a las demás personas hasta llegar a la puerta que da al jardín.

Al cerrarla todavía se podía escuchar los altavoces rebotar al son de la música y, esta misma, haciendo vibrar el suelo de la casa.
Soltando la mano de Harry, me dirijo al final del largo baño. Observo como él se queda sentado en uno de los pequeños sofás que hay en el baño. Es lo que tiene al ser una casa de mucho prestigio...
Recorro una gran cantidad de lavabos y espejos, a ambos lados del gran baño, hasta el final de la habitación.
Bajo la mirada de Harry, entro en la primera puerta de todos los baños que hay.

-¿Qué querías decirme, amor?

Comenta Harry mientras ella sale del baño colocándose la camiseta.

-Qué lo siento. He sido muy estúpida al pensar que entre tú y Valerie había algo. Pero entiende también que poco a poco escuchaba que me ocultabais todos algo, todos estabais preocupados de algo que yo ni siquiera entendía ni me llegaba a imaginar.
Entre las llamadas de Valerie contigo, esos "espero que Iris no se entere de esto", cuando cancelaste nuestros planes de aquella tarde... Y claro, mis pensamientos se dirigían en esa dirección, no tenía otra explicación, no podía ser de otra forma.
Pero, ya veo. Enserio... gracias. Gracias de verdad. Y perdóname cariño si te he hecho sufrir con mis paranoias y si pensabas que yo iba a dejarlo contig...

La besó. No para que se callara, si no como un "no sufras más princesa, todo está bien".
Él sabe que ella es así, siempre le encanta expresar con palabras lo que siente.

Durante los minutos siguientes, Iris recostaba su cabeza en su pecho. Descansando, abrazados. Olvidando todo lo sucedido. Centrándose en ellos. Ellos dos. Simplemente.

-Ahora tendré que hablar con Valerie sobre esto también.

-No tienes por qué preocuparte. Ya sabíamos que sospechabas, pero no podíamos hacer nada. Imagínate. Además, no hemos sido los únicos. Louis me llamó cuando estabas en su casa, llorando. Pero él tampoco podía hacer nada por tus sospechas, cariño.

-¡Oh dios, es verdad! Jajajajaja qué vergüenza. No sé como Lou no se ha reído de mí al ya saber toda la verdad. Es que, ¿ves? ¡qué patético!

-Anda calla no digas eso tonta mía, ¡y tú qué sabías!

Bromeando sobre el asunto le doy un beso más. Él, apoyando su frente sobre la mía, se muerde su labio inferior a modo de placer.

Abrazándose por la cintura, ambos salen al jardín de nuevo a reunirse con los demás. Las miradas de todos se centran en ellos. En especial, las de Anne y Gemma que juntos los 4, pasan un buen rato hablando.

-¿Te apetece algo de tarta? — me grita al oído otra vez para escucharlo entre tanta música.

Asintiendo, me lleva de la mano hasta una larga mesa de mantel blanco con un montón de pasteles de diferentes sabores. Seleccionando uno de nata y chocolate, el chico embadurna mi nariz de nata mientras nos reímos.
Con un beso, recoge toda la nata de la pequeña nariz de la chica, provocando en ella, un cálido rubor en sus mejillas.

Alzando unas latas de refresco que acabábamos de abrir, chocan finalmente en el aire.

-Por tus 19 y por cada cumpleaños que nos queda por vivir juntos.
Todos a tu lado. Te quiero pequeña. 

Capítulo 25.

Gotas de agua salpicaban mi cuerpo al pasar al lado de la gran fuente que adornaba el jardín de delante.

Después de recorrer toda una tira de arbustos grandes que sobrepasaban nuestras cabezas, dos palmeras a cada lado dan la entrada a la puerta de la casa.

La puerta se abre y observo al tío de Louis, un hombre más bien bajito y de pelo blanco, vestido muy formal, como es lógico si tiene una casa así en su propiedad.

Estar aquí le había transportado a Iris como al paraíso. Por un momento había desconectado, ni Harry ni Valerie.

Nada.

Observaba millones de flores y árboles de todas clases y tipos que le rodeaban, sintiendo como si estuviese en algún lugar ajeno. Ajeno a Londres.

Evadiéndose.

Escuchaba el agua de la piscina que había al lado, una piscina enorme que se unía con el porche lateral de la casa, acompañada de sombrillas de jardín con sus hamacas.

-Hola tío, te presento a Iris, mi mejor amiga. La novia de Harry — el final de la frase me gustó, su novia, la novia del chico al que amo. A pesar de todo lo que estaba ocurriendo seguíamos juntos y yo le amaba, él era para mí lo más precioso y perfecto de este mundo.

-Hola señor Tomlinson, gracias por invitarme, tiene una casa fantástica. +Oh, por favor, llámame Keith y muchas gracias, ¡pero da mucho trabajo! — el hombre parecía ser muy sociable, por las pocas palabras que habíamos compartido era un tipo muy agradable y gracioso para su edad.

Iris estaba maravillada con todo lo que sus ojos iban viendo.
En una rápida visita se recorrieron la casa de arriba abajo, los tres pisos enteros.

En la parte central del gran recibidor estaba la escalera que daba a los siguientes dos pisos. En el primer piso estaba una enorme cocina y un comedor que era, por lo menos, como toda la segunda planta de la casa de Iris y Ner.

También había un baño, y al lado, una enorme biblioteca con un montón de libros, sillones y sofás, mesas... para acomodarse.
El lugar perfecto para el lector.

En el segundo estaban las habitaciones, tenía como 5 habitaciones para él, su esposa e hijos y 3 o 4 más para invitados, todas con baño completo. Y por último, el piso que más me llamó la atención, el último.

Había una sala de juegos con billar, futbolín y un montón de aparatos de juego diferentes, otra sala era un cine, habían como 5 o 6 filas de 8 butacas en cada una y una enorme pantalla al final.

Era perfecto. Podía observar al final como había otra puerta, que daba, a un lugar con estanterías de 2 metros llenas y llenas de películas. Y en la última sala, había un enorme gimnasio, con diferentes aparatos para correr, hacer pesas y ejercitarse.

Atravesando la puerta del gimnasio pasábamos a lo que más bien era un spá en condiciones. Una piscina de agua caliente, un jacuzzi e incluso una sauna.

En resumen era una casa de ensueño que no todo el mundo se puede permitir.
Mirando en mi reloj, ya marca las 18:30h.

Al estar maravillada con el lugar, el tiempo a volado fugazmente.

-¿Te apetece tomar algo, querida? +Oh no te molestes, gracias de todas formas. -¿Y que te apetece que hagamos, Iris? — dice Louis de repente.

-¡Me da igual! Lo que más te apetezca, disfrutaré en cada rincón de la casa.

-¿Quieres ver la parte de atrás? Hay hasta un invernadero.

-¡Claro, vamos! — comentamos mientras bajamos a la planta principal.

-Te gustará — dice Keith — esperad chicos, voy a por la llave.

Keith traía un llavero abundante de diversas llaves de diversas formas y tamaños, para probar cual era la correcta.

Haciendo fuerza hacia abajo, observo como el tío de Louis consigue abrir la puerta.
Sin abrirla del todo, asoma la cabeza por esta.

-Uy, ¡Si se me han colado unos muchachos en el jardín trasero!

-¡SORPRESAAAA!

Todos, incluso Louis, gritaban a la vez.

Junto a los 8 chicos, también estaban los padres de ellos.
No los de Iris porque se habían ido la semana pasada, pero si los de los 5 chicos y los de Valerie.

*
Mi cara fue un poema. Ya entendía todo ¿como es posible que yo pensara que una de mis mejores amigas y mi novio me estaban engañando?

Tapándome la boca con ambas manos, vienen uno a uno para felicitarme y estirarme de las orejas. Mientras abrazo a Ner, mi mirada se posa en Valerie y Harry que son los últimos que quedan por abrazarme.
-Te queremos pequeña, felicidades.
-Lo siento. Os quiero. — De verdad, me sentía una estúpida.

Capítulo 24.

-¿Cómo? Entre ella y yo no hay nada solo somos amigos, ¿como puedes pensar eso, cariño?

-¡Se que has pasado la tarde con ella! Lo que dijo Valerie, y lo que escuché de Ner, y tú...¡Tú estás muy raro conmigo últimamente!

Mi cuerpo lleno de impotencia, sintiéndome engañada.
Mi pecho sube y baja al compás, la vista se me nubla para dejar paso a las lágrimas derramarse. Golpeando la puerta de casa, salgo corriendo. Casco puesto.
Mientras arranco la moto escucho como la puerta se cierra detrás mío.
Escucho a Harry gritar pero, debido a la distancia que ya he recorrido y el ruido del motor, no llego a entender lo que me dice.

-¡Pero yo venía a disculparme por...! — dice Harry levantando los brazos por encima de sus hombros — Es todo un malentendido Iris... — dice él mientras sus brazos golpean el lateral de sus piernas.

Harry sabe que ella no le oye. Está confundido ¿qué habrá hecho él para que Iris piense eso?

*

Apagando el motor aparco en la acera y marco el número de Louis.

-¿Louis? Tengo que hablar contigo...yo...yo... — las lágrimas caen en cascada — +Iris, Iris, tranquilízate ¿qué pasa? -¿Donde vives? Voy a tu casa.

Memorizando el nombre de la calle, enciende el motor para ir a la casa de su amigo.
Necesita hablar esto con él, él es su mejor amigo, necesita desahogarse... ¡Además! Esto también le incumbe a él... Por Valerie...

*

-Louis lo digo enserio ¿qué no te cuadra todo lo que te he contado?

-Iris... No es que no me cuadre, enserio y claro que te creo, eres como mi hermana pequeña, solo que conozco mucho a Harry y jamás haría una cosa así, ni Valerie, ella tampoco es capaz, enserio. Tranquilízate, ¿vale? Vamos a pasear a que te de un poco el aire. Toma, sécate las lágrimas — dice el chico mientras me entrega un pañuelo.

Ella había recurrido a Louis para desahogarse y no ha podido evitar llorar. Es muy sensible, tiene miedo de quedarse sola, todos lo saben.
Mientras Iris entra al baño a lavarse la cara, Louis coge su teléfono para llamar a Harry.

-Ps, tío, escucha está en mi casa ¿vale? ¿qué ha pasado? +No lo sé no entiendo nada ¿te ha contado algo? -Sí, me lo ha dicho todo. Se ha confundido pero qué flipas, no te preocupes, cuando sepa la verdad todo irá bien. +Lo sé, Louis. Bueno, ¿la llevas tu entonces? -Sí ¿estáis todos en casa de mi tío, ya?...Bueno te dejo, que viene.

Llamada finalizada.

Saliendo del baño, Iris acepta ir a dar una vuelta para desconectar de todo.

*

-Entonces ¿cómo estás tan seguro? Está claro que yo soy una desconfiada en el amor... Bf espero que no me lo tengan en cuenta ellos, pero no sé, todo cuadra Louis — le digo mientras camino al lado de él.

Solo un suspiro sale de su boca. Simplemente eso.

-¿Por qué no vamos a la casa de mis tíos? — dice el chico de repente con cara de sorpresa, con entusiasmo — Es un sitio enoooooooorme — su gesto me hace reír — las casas de nosotros 8 juntas forman su jardín por lo menos. Tiene una gran sala de juegos, billar, sala de cine, un biblioteca, jacuzzi, sauna... Es un paraíso. Seguro que nos lo pasamos genial y a él no le importa, le gusta recibir gente y conocer a amigos míos.

Observo como entusiasmado me va describiendo el lugar, cada habitación lo que tiene, las pistas de tenis, cada instalación. Le escucho atentamente.
Parándome a pensar, no me vendrá mal divertirme una tarde asolas con mi mejor amigo, es tan gracioso, disfruto mucho del tiempo a su lado. Es un tío genial.

-¡Claro! Vamos

Su sonrisa blanca se expande aún más por rostro dejando ver, a la misma vez, la felicidad que contienen sus dos ojos azules.
Deteniéndonos en un semáforo en rojo, caminamos de vuelta a su casa para coger el coche.

Tras unos 15 minutos andando volvemos de nuevo a su casa. Miro mi reloj, son casi las 18:00h.

-No está muy lejos — dice mi mejor amigo mientras se abrocha el cinturón. —Mi sonrisa le sirve de respuesta.

-Bff, será mejor que hable con Harry. Quiero aclarar todo esto y que me diga el por qué de todo y listo. No quiero estar mal con él, Louis. Le amo y mucho.

-Lo sé, Iris. ¿No te preocupes vale? Todo va a ir bien. — me dice palpando con su mano mi rodilla derecha.

Louis es el chico que toda mujer quiere tener como compañía, ya no sólo como pareja, si no para pasar un buen rato es un tío sensacional. A Iris siempre le saca una sonrisa, está muy feliz de haber conocido a toda esta gente estupenda aquí. Ahora ellos son su nueva familia.

Mirando por la ventanilla, observo como Louis estaciona el coche enfrente de la gran valla gris que impide la entrada a, como yo digo, una gran mansión.
Un 'wow' sale pronunciado de mis labios. Bajando del coche, observo como Louis teclea unos números al lado de la verja.
Una voz de hombre pregunta por él y a continuación, la puerta mecánica gris comienza a moverse, dejándome ver, un gran jardín lleno de arbustos con formas de todo tipo y una gran fuente en el centro adornando la gran casa del fondo.

Capítulo 23.

Cubriéndome el cuerpo con la fina sábana que adorna mi cama a diario, me preparo para irme a dormir.
Encendiendo la pantalla del móvil para revisar si tengo algún mensaje, me doy cuenta de la hora, 23:54h. Algo tarde ya, bueno tendré que irme a dormir ya, esta semana ha sido agotadora...
Pulsando al botón de la luz, salto de la cama ¡mañana es mi cumpleaños! ¡qué tonta soy! Pues porqué he mirado la fecha que si no ni me acuerdo, me río de mi misma para a continuación volverme a acostar. 19, ay no...joder. Menos mal que nadie sabe que mañana cumplo años, solo Ner.

¿Cuánto hace que mi cumpleaños no cae en sábado? Desde pequeña lo he deseado, bueno les propondré ir a algún sitio de fiesta mañana por la noche.
Espero que Harry no se enfade por no haberle avisado de mi cumpleaños, mejor, no quiero que se gaste dinero en mí, por lo poco que lo conozco me compraría algo caro y no, yo no puedo aceptar algo así. Menos mal.

*

09:30h

Con el pelo húmedo, me quito la toalla que rodea mi cuerpo y decido que ponerme. Algo sencillo, pantalones cortos largos y camiseta de tirantes, como siempre. Converse blancas, pelo suelto... Listo.

Saliendo de mi habitación, me dirijo hacia el baño que está entra la habitación mía y la de Ner, justo al lado de la de invitados.
Paso a dejar la toalla y cojo el set de maquillaje para ponerme un poco de base y algo de color en los ojos.

En ese momento oigo como desde abajo Ner está hablando, más bien, susurrando.
Habla con alguien, sí.

-Si... Claro amor... Pero ahora mismo ¿están juntos no?... Sí, Harry y Valerie... Vale, espero que Iris no se entere de esto... Buf, ya qué difícil... Ya hablamos, te quiero.

Detenida frente al espejo, una lágrima hace que mi maquillaje recién aplicado se extienda hacia abajo. Observo la lágrima de color negro. ¿Como que Valerie y Harry? ¿Qué coño está pasando entre ellos? Yo no entiendo nada... Entonces, ¿era verdad lo que vi pronunciar desde los labios de Valerie ayer por la mañana en Starbucks? Es que estoy segura de que sus labios susurraban su nombre... Y entonces ¿es mentira lo que me dijo de que hablaba con Louis? ¿Y es por eso por lo que Harry está tan extraño conmigo? ¡¿Por eso no ha quedado hoy conmigo?! Vale estoy empezando a alucinar...

Mi mente dividida en 2.
Por una parte, algo me decía que no pasaba nada, qué era muy ingenua y sospechaba enseguida ¿como iba mi mejor amiga a hacerme sufrir de esa manera? Además ella tiene a Louis... ¿Y Harry? Harry no es así, lo sé, jamás me haría daño. De eso estoy segura.

Pero, la otra parte de mi mente no pensaba lo mismo.
Después de lo de Adrián... hay muchos chicos y chicas infieles a sus parejas, no sé.
¿Por qué entonces había escuchado a Ner decir eso?
¿Y todas mis preguntas anteriores de la ausencia de Harry y lo extraño qué ha estado conmigo últimamente?

Esto se trataba de una lucha. Iris contra Iris.
Mis pensamientos me matan, no sé que hacer. ¿Qué es lo que debo de creer? Más bien, ¿a quién debo de creer? Esto debe de ser un malentendido, será verdad que Valerie hablaba con Louis, qué Harry realmente estaba ocupado y ausente conmigo por el motivo que fuera, pero no entiendo entonces por qué Ner le ha dicho eso a Niall...

Una carcajada silenciosa sale de mi boca.
En estos momentos mi mente sufre un lapsus, no sé qué pensar de todo esto, estoy demasiado sumida en mis pensamientos, en cada una de las partes de los pensamientos de mi cabeza, absorta en los hechos... Estoy desconcertada.

Cerrando la puerta del baño, observo a Ner dejar una nota en el recibidor de la entrada de casa y marcharse por la puerta. ¿No piensa decirme nada? Por qué, un momento... Ella lo sabe, sabe que algo pasa entre Harry y Valerie, entonces ¡¿por qué no me lo dice?! Se supone que siempre ha sido mi mejor amiga ¿que va a hacer, ocultármelo? ¡¿todos me lo van a ocultar?! Tengo que hablar con Louis... se merece saber todo esto.

Marcando su teléfono, dejo el mío en manos libres sobre la cama.

Comunicando, genial... Sé supone que es como mi hermano, confiamos ambos en el otro, está claro que él no sabe nada, como mucho lo sospecha, como yo. Por qué si no ¿habría recurrido a mi para contármelo como voy a hacer yo con él, no?

*Ding, dong*

Bajo para abrir la puerta.

-¿Harry? — digo sorprendida nada más abrir la puerta. Sonriéndome, pasa dentro. ¿Tiene el morro de sonreírme y hacer como que no pasa nada? ¿Tan tonta e ingenua se piensa qué soy? Bueno, tengo que hablar con él...

-Tengo qué hablar contigo, amor — me dice él. Su frase me pilla por sorpresa ¿me irá a confesar mi inquietud? ¿va a negar todo? ¿me dirá que ya no me ama y que se ha dado cuenta de que es a Valerie a quién sí? Harry nota como mi cara se va palideciendo cada vez más.

-Sí, yo también tengo qué hablar contigo — por el gesto que acabo de observar en su rostro, no entiende el por qué ¿no lo entiende? ¿se piensa que no sospecho? Bf, no puedo más. Sí el no me ama necesito que me lo diga ya.

-Vale, pues, comienza tú cariño.

-No, Harry dime tú primero, por favor.

-Iris... Las damas primero — me sonríe. Su sonrisa me mata y cedo.

Respirando profundamente a la vez que cierro los ojos, me preparo para preguntarle. Mejor saberlo ya.

-Harry...¿qué hay entre tú y Valerie? 

Capítulo 22.

Al día siguiente, Ner y yo quedamos en Starbucks para desayunar con Valerie. Tenía que contarles mi experiencia con Harry y así tendríamos un momento de sólo chicas.
Junto a Valerie, las 3 eramos inseparables. No me hacen falta más amigas para saber en qué es en ellas en quién debo confiar.

-¡Hola amor! -Holiiiiiii — Saludamos Ner y yo cariñosamente mientras nos aceramos a la mesa del cafetal en la que Valerie nos esperaba.

Me ofrezco a ponerme a la cola para pedir mientras las chicas me esperan en la mesa.
Observo como Valerie se levanta debido a una llamada en su teléfono móvil y sale del lugar para hablar con la persona que le espera al otro lado de la línea.

Si hay algo de lo que no me quejo es del don, como yo le llamo, de leer los labios.
El poco tiempo que está Valerie girada de cara al cristal, en el que podía visualizar sus labios, pude diferenciar de toda la conversación 2 palabras: "quedar" y "Harry".

Pagando, espero a que me den el pedido y en dos turnos lo llevo todo a la mesa en la que ya estaban las dos chicas. La curiosidad mató al gato y así empecé a calentarme la cabeza. Y pregunté, sí.

-¿Con quién hablabas Valerie? — le pregunto nerviosa. Ella, me dice que hablaba con Louis que ha quedado con él por la tarde.

¿Como he podido ser así? ¿Qué más me daba con quién hablara? Por una milésima de segundo me he sentido sucia al pasarse por mi cabeza un pensamiento posible, pero, ajeno a la realidad actual. Qué estúpida me he sentido al escuchar su respuesta ¿Por qué iban a quedar Harry y ella? ¿Y si quedaban que más me daba? ¿Son amigos, no?

*

Mientras paseamos las 3 por las calles de la ciudad, les cuento mi primera experiencia sin muchos detalles, ya que es algo personal. Ellas, se iban sorprendiendo por cada palabra que iba pronunciando ante los hechos de la noche anterior. Estaba claro, que como nos ha confesado después Valerie, ella también hizo el amor por primera vez con Louis.
Qué bonito.

-¡Pues nada Ner ahora solo te toca estrenarte a ti! — Recibiendo un golpe suyo nos comenzamos a reír las tres, acabando en abrazo en grupo nos despedimos de Valerie mientras arranca su coche enfrente de nuestra casa.

17:00h

Nadie responde por el grupo de 'Summer' en WhatsApp, y Zayn y Louis que lo han hecho, dicen que no pueden quedar. Hablaré con Harry, si no me aburriré toda la tarde encerrada en casa, puesto que, Ner ha quedado con Niall.

Su teléfono móvil comunica... Esperaré a que termine de hablar y de aquí a un rato le llamaré.

17:15h

-Hola cariño +Hola -¿Te pasa algo? Te noto extraño — le pregunto debido a su seco saludo — +Eh...No, no, está todo bien amor... -¿Te apetece quedar esta tarde? Valerie y Ner han quedado con Louis y Niall, Zayn tiene cosas que hacer y Liam y tú no habéis dicho nada por el grupo +Oh, sí, claro...Sí -¿Nos vemos en media hora? +Vale, paso a por ti.

Llamada finalizada.
Qué raro ha sido todo... Sentándome en la cama me pongo a pensar.
Harry estaba como... ausente. Ausente a mi voz, a lo que le decía. Bueno, se acabaría de levantar de la siesta, nada más.

17:45h

Mirándome en el espejo de la entrada ya estoy preparada para salir con Harry.
Sentándome en el sofá miro el reloj. Qué extraño.

¿Por qué tarda tanto? Ya han pasado casi 5 minutos y Harry siempre está puntual para todo, como mi madre dice, su puntualidad inglesa.

Mis zapatos marrones blucher comenzaban a tambalear sobre el suelo de madera ante la espera. Decido sacar el móvil de mi bolso marrón a juego para enviarle un mensaje.

-Harry ¿ya vienes cariño?

Última conexión a las 17:07h genial.
Haciéndole una llamada perdida esperando su respuesta, me tumbo en el sofá.

18:12h

Nada de nada.
Qué raro, nunca ha llegado tarde y menos si hemos quedado.

*Let It Be – The Beatles*

¡Harry! Pienso y de un vote me levanto del sofá a alcanzar en el bolso mi móvil.

-¿Cariño? Siento hacerte esperar de verdad, sabes que no me gusta, pero me vas a tener que perdonar, me ha surgido algo y no puedo pasar la tarde contigo. Ya hablamos ¿vale? Te quiero.

Llamada finalizada.

No había pronunciado ni una sola palabra y ya había finalizado la llamada.
¿Tenía prisa? ¿Le ha surgido algo? ¿Pero está bien?
Bf... prefiero no pensar en nada, no voy a comerme más la cabeza como ya he hecho esta mañana y antes con la primera llamada.

Poniéndome el pijama, bajo a comer algo puesto que ya se ha hecho de noche.
Vaciando el bote de leche sobre una taza, lo mezclo con algo de café y añado azúcar.
Agarrándolo de la asa, me tumbo en el sofá a ver una película. A no pensar.

Será mejor eso.

¿Por qué Harry ha estado hoy tan raro conmigo? Lo de esta tarde me ha descolocado.

Capítulo 21.

10:30h

A media hora de que vengan todos, me despierto en la gran cama en la que he pasado la noche con Harry. Palpando el lado derecho de ella, abro mis ojos para observar que Harry no se encuentra a mi lado.

Terminando de ponerme el bikini, me pongo un vestido viejo de color azul claro para cubrir mi cuerpo hasta que vayamos a bañarnos. Una vez me he recogido el pelo en una trenza al lado izquierdo de mi cuello, salgo del baño y de la habitación en dirección hacia abajo.

-Pero no se puede enterar de esto ¿sabes? Así que ten cuidado... Claro, ya hablamos. Nos vemos — escucho a Harry musitar a través de su teléfono móvil.

Restando importancia a sus palabras, bajo las escaleras hasta el comedor, donde se encuentra él.

-Buenos días, cariño — Beso en los labios — Veo que ya estás lista para cuando vengan todos, he pedido unas pizzas para comer.

Cogiéndolo de la mano, le acompaño hasta el jardín para preparar las mesas, sillas, mantel y demás para comer. Una vez queda todo preparado, nos tumbamos en el césped sobre su toalla. Descansando mientras las nubes intentan dejar pasar los pocos rayos de sol de un día de septiembre.

*

Observo como Harry se divierte junto a los chicos en la piscina. No paran.

Ante la insistencia de ellos para que me bañe de nuevo, lo rechazo puesto que ya estoy seca y me levanto para dirigirme hasta la cocina a ayudar a Ner y a Valerie a preparar algo para almorzar.

-Lo mejor va a ser preguntarle que... — hace una pausa Ner — ...que quiere para beber, porque creo que Harry solo tiene coca-cola en la nevera.

-Sí, mejor eso — las escucho decir mientras camino por la cocina hasta ellas para ayudarlas con los bocadillos que están preparando.

Valerie, saliendo por la puerta se dirige al jardín a hablar con los chicos.
Mientras me quedo ayudando a Ner, colocando todo en las bandejas y preparando unos vasos de plástico para sacar al jardín.

Escucho como escandalosamente salen los chicos de la piscina cuando Ner pone los bocadillos sobre la mesa. Parecen críos, pero les quiero tanto, son mis nuevos hermanos.
Mi nueva familia. 'My English & Irish new family' me río para mi misma al pensarlo.

Colocando unas latas encima de la mesa del jardín, observo como con ansia comienzan a almorzar. Si es que, el agua da apetito.
Entrando en casa de Harry, subo hasta el baño que hay en su habitación para cepillarme el pelo.

*Suspiro*

Un suspiro fuerte sale de mi boca, recordando la noche que pasamos Harry y yo aquí... Y las que nos quedan. Sonrío para mi misma y cerrando los ojos, mi sonrisa continua al agachar la cabeza por el enrojecimiento de mis mejillas.

Al terminar, me escurro el pelo en el lavadero para extraer el agua que aún queda en él.
Cerrando la puerta del baño, me dispongo a salir de la habitación.

Al abrir un poco la puerta de esta, observo por una pequeña ranura a Valerie hablando con Harry. Puedo verles de espaldas, apenas escucho palabras, insonoras para mi. Intercambiándose algo, no visible para mis ojos, veo a Harry de perfil sonriendo frente a mi amiga.

-Entre tu y yo, — le dice Harry acercándose más a ella — ¿recuerdas lo que te he dicho esta mañana? — Les escucho decir acercándome un poco para bajar las escaleras.

Observo como mi amiga asiente y se ríe. Me termino de acercar a ellos, les miro extrañada. Harry se da cuenta de mi gesto.

-Vayamos a almorzar, anda — dice el chico a las dos.

En el porche del jardín puedo escuchar a todos hablar y reírse.
Al terminar de acercarnos a la mesa, ya a vista de todos, llego a oír como de la boca de Louis sale un 'Iris'.

-¿Yo qué? — Pregunto extrañándome mientras esbozo de mi boca una ligera sonrisa.

-Qué ya puedes almorzar rápido qué te vamos a tirar enseguida a la piscina, no vamos a dejar que te tumbes más. Tu a bañarte con nosotros — Le interrumpe Liam a Louis mientras, sin yo darme cuenta, se miran con temor.

*

Subiéndome a su hombro, Harry me coge de las piernas.
Bajándome al borde de la piscina, hago como si le voy a dar un beso. Él, viniendo a recibirlo con convencimiento para después sorprenderse al yo apartarme y caer de golpe en la piscina.

Saliendo a la superficie con una sorpresa mostrada en su rostro, observo como los músculos de sus brazos se aprietan al impulsarse hacia arriba en el bordillo para salir de la piscina.
Ante su rápida acción, no me da tiempo a reaccionar debido a haber estado observando su tonificado cuerpo mojado.

Al intentar huir, me veo atrapada en sus brazos y mojándome por la espalda, me rodea por la cintura para levantarme por el aire.

Junto a él, coge velocidad y acabo metida en la piscina junto a todos.

Sacando mi cabeza del agua, me apoyo en sus hombros puesto que no toco el fondo de la piscina. Dándole un beso en el cuello, noto como por su cuerpo recorre una pequeña descarga.

-Te quiero, princesa.

Capítulo 20.

Separándome del beso de Harry, pongo los ojos en blanco puesto que no voy a entrar en discusiones de quién ama más a quien. Él, riéndose de mi gesto y entendiéndolo a la perfección, me regala una amplia sonrisa.
Apoyando mi codo izquierdo en el colchón de cara a él, recostados paralelamente el uno del otro, me pierdo en el color verde de sus ojos.
Esos ojos verdes del color de un árbol, esos ojos brillantes que me hacen estremecer, esos ojos resplandecientes a plena luz del sol, el final arrugado de esos ojos al esbozar una sonrisa... Sus ojos.

Mirándonos mutuamente, desprendo una sonrisa mientras parpadeo lentamente a su compás. Un suspiro profundo y ruidoso, debido al silencio que inunda la habitación, hace que mis mejillas se sonrojen.

Dirijo mi mano a su pelo.
A los rizos que cubren su cabeza, esos rizos marrones y sedosos que tanto me encanta acariciar, esos rizos que a veces parecen ondas dándole estilo a su pelo... Su pelo.
Con tacto, le aparto el poco flequillo que cae por su frente para colocarlo hacia arriba, como de normal, suele llevar él.
Acercándome a su rostro, le doy un beso en la frente y girándome en el colchón, me levanto a terminar de cepillarme el pelo.

Harry, siguiendo mi cuerpo de cabeza a pies moverse por el parqué, se humedece los labios y se levanta también. Frente al espejo peinándome el pelo, observo a Harry en el reflejo.

-¿Puedo peinarte el pelo yo?

Adorando el gesto con el que me lo ha pedido, acepto para reírme a continuación.
Ofreciéndole el cepillo se pone detrás de mi, sin falta de sentarme en ningún sitio, puesto que me saca una cabeza, comienza a cepillarme hacia abajo.
Con delicadeza, observo por el espejo como se muerde el labio inferior para tratar de no hacerme daño.

-Listo — me dice Harry mostrando sus hoyuelos acompañados de su gran sonrisa.

Dándole un beso en los labios a cambio de un gracias, guardo el cepillo en la bolsa de aseo que había traído.

-No si maquillaje y demás no se te ha olvidado, no. Menos mal que se te he olvidado el pijama y no la ropa interior que si no hubiese sido difícil...

Riéndome de su comentario pienso 'y tan difícil' y automáticamente corre más rubor por mis mejillas. Pellizcándome la mejilla con las yemas de sus dedos, me acerco a él para abrazarle. Suspiro de nuevo. ¿Qué haría yo sin él?

-Además, te he dicho ya que no te maquilles. Natural eres preciosa. Tal cual eres.

Su comentario vuelve a ayudar al más intensamente enrojecimiento de mis mejillas. Gracias al abrazo no puede verlo, aunque sí nota como un escalofrío recorre por completo mi cuerpo. Volviendo cara a cara, continuamos abrazándonos por la cintura. Pegando un salto sobre él, cruzo mis piernas rodeando su cuerpo mientras él me sujeta por detrás para no caerme.

Besando sus labios otra vez, paso a sujetarme de sus anchos hombros y palpo con mis piernas su cintura.

Su ancha espalda tan fuerte y trabajada también acompañada de sus hombros, esos musculosos brazos que siempre me protegen, su torso refinado y bien marcado, el pequeño hueso sobresaliente de ambas caderas, sus largas y finas piernas, todo su cuerpo en general... Su cuerpo.

Este chico es para mi una debilidad, encima lo amo tanto...
Me encanta como se siente cuando está conmigo, como me trata y me cuida, pero sobretodo, me encanta como me hace sentir él. No quiero perderle nunca, ahora está como unido a mí por un vínculo invisible.

*

Más tarde, nos volvemos a encontrar en el mismo sitio que antes, solo que, con una gran diferencia. Mi ropa interior a desaparecido y junto a la de Harry, se encuentra en el suelo.
Solamente cubiertos por las sábanas, mi cabeza ahora descansa en su pecho.
Los cuerpos de temperatura mediana están algo sudorosos por el ambiente.
Nuestros labios siguen jugueteando mutuamente dándose placer.

Harry, separándose de mi, se queda mirándome fijamente.

Yo, asintiento esbozando una sonrisa sin mostrar mi dentadura.
Una sonrisa y una decisión seguras. Segura de lo que quiero. Confiando en él se lo entrego, eso que se describe con una palabra, esa entidad no material.

Esta es mi primera vez, nunca antes he hecho el amor con nadie. Pero ahora, lo tengo claro, estoy segura de que quiero que sea con Harry.

*

Ambos descansamos a cada lado del colchón.
Sin ninguna sábana que nos cubra los cuerpos ya sudorosos.
Harry es tan protector, ha intentado tener el mayor cuidado posible. Lo amo, me hace sentir única conmigo misma. Única entre todas las demás.

Besándome la frente pasa después a un cálido beso en los labios.
Dándome las buenas noches, me abraza por la espalda para plácidamente irnos a dormir.

-Eres lo mejor que tengo, gracias por ser así conmigo Harry.

Notando su respiración detrás mío, noto también su suspiro.
Nunca antes nadie me había hecho sentirme así con todo.
Es con Harry con quien quiero estar, no quiero otro chico, le amo como nunca he amado.
Es el chico indicado para mí. Es magnifico. Le amo tanto. Junto a mi felicidad y mil sensaciones, me quedo dormida por mi agotado cuerpo.

03:15h

Noto como Harry me cubre con la sábana a mitad de noche. El pobre también se ha dormido enseguida... y yo ahora no puedo. Junto a mi insomnio, se encuentra Harry a mi lado, con los brazos acurrucados a su cuerpo, le beso la frente para intentar volverme a dormir junto a él. 

Capítulo 19.

Con una sonrisa bien marcada en el rostro, mis padres se despiden de todos nosotros en el aeropuerto para volver a España. Han conocido a los chicos y a Valerie y ahora que ya conocen como es mi vida aquí, regresan después de pasar una semana junto a mi.

Dentro de unos días es mi cumpleaños, de los 19... ay madre. No me gusta crecer. Puede sonar estúpido, lo sé, pero siento que el tiempo pasa demasiado rápido. Solo con recordar que ya hace casi 3 meses que vine a finales de junio a Londres, se me ponen los pelos de punta. Qué irónico.

*

16:00h

Entrando a la sesión de tarde del cine, vamos todos a ver cualquier película de risa.
Ocupando una fila de la sala número 3 disfrutamos de la hora y media de película.Al terminar, concretamos la hora para el día siguiente comer en casa de Harry y cada uno se va por un lado.

Al llegar a casa, preparo las cosas para ir a dormir a casa de Harry, ya que, como Ner ha quedado que se traerá a Niall a dormir a casa, Harry me ha dicho que me vaya a la suya y así estar ya allí para mañana.

-Pero Harry, tengo que ducharme — le digo con indecisión.

-Vamos, ya te duchas en mi casa.

Besándome en la frente nos despedimos de Niall y Ner dejándolos en casa y subimos al Chevrolet Tahoe Hybrid en color negro de Harry, para ir hacia su casa.

*

Desde los escalones del piso de arriba, voy observando a Harry en la cocina preparar algo de comer. Al entrar por la puerta, su brillante mirada se junta con la mía y avanzo hasta él.
Cogiéndome de la cintura, acaricio su ancha espalda hasta llegar a unir mis brazos detrás de su cuello y así, alzarme unos centímetros del suelo y alcanzar sus labios.
Mariposas revoloteando en mi estómago una vez más.
Separándonos para respirar, le doy un ligero beso más para subir a ducharme ya.

-Entonces, ¿esta vez tampoco quieres que me duche contigo, pequeña? — me susurra al oído. Mi piel pasa a erizarse tras palpar su aliento en mí oído al mismo tiempo que escucho su voz ronca.

Separándome de sus brazos que me rodean por el pecho de espaldas a él, me giro y le saco la lengua entre dientes como burla, al instante, se venga al pegarme suavemente en la parte derecha del trasero.

*

-Harry, ¿puedes subir un momento? tengo un problema.

Qué lista soy. 
No me había traído pijama.
Ya con la ropa interior puesta, me cubro con la toalla al escuchar a Harry subir hasta el baño.

Al detenerse en el marco de la puerta, me observa de arriba a abajo, mientras su blanquecina dentadura se asoma por la parte izquierda de su labio.

-No me he traído pijama.

Tras lamerse los labios, alza sus hombros al compás y bajando la cabeza muestra su risa mientras una carcajada sale de su boca debido a mis palabras.

Alejándose del baño, veo como va a su habitación y le pierdo de vista al cruzar la puerta.
Mientras, me pongo a cepillarme el pelo.

-Toma princesa, ponte esto — me dice mientras me lanza una camiseta blanca a mis brazos.

Sonriendo le doy las gracias mientras me quedo mirándole, perdida en su mirada.
Un par de segundos después, al darme cuenta de que seguía perdida en sus ojos, reacciono mientras, a la vez que mi sonrisa, mis mejillas se van sonrojando exageradamente. 
-Ya puedes irte cariño — le digo mientras aparto mi mirada para ocultar mi enrojecimiento.

Ignorando mis palabras, se acerca a mi cada vez más.
Deslizando sus suaves manos por mi rostro, me acerca al suyo lentamente para unir nuestros labios en un beso duradero. 
El beso continúa alargándose mientras, como de costumbre, hundo mis manos en sus rizos a modo de caricia. Él, deslizando sus manos de mi rostro hasta el cuello, detiene el beso para darme cálidos y cortos besos en él. Bajando sus manos por mi corta espalda, continuamos besándonos. Mientras, nuestras lenguas siguen entrelazándose al compás, provocando sensaciones indiferentes en nuestros cuerpos. Noto como la toalla que rodeaba mi cuerpo, se desliza por él hasta rozar el suelo del baño.

Apoyando mi frente en la de Harry, observo como él me muestra su perfecta dentadura mientras continúa acariciándome por la espalda. Mis mejillas continúan en un color rojizo.
Bajando mi mirada hasta su boca para volver a sus ojos en una milésima de segundo, observo como él, ante mi acción, introduce su labio inferior en su boca para humedecerlo a modo de deseo de besar los míos.

Cuando voy a darme cuenta, estamos en su habitación, sobre su colchón.
Y continuamos dejándonos llevar.
Deteniendo su beso, me separo de su rostro y abro lentamente mis ojos.

-Te quiero — Mis ojos brillantes, mi corazón latiendo rápidamente, las mariposas en mi estomago y mi más sincera confesión acabada de pronunciar.

-Yo más — me discute Harry después de separar otra vez nuestros labios debido a otro largo y apasionado beso.