Capítulo 24.

-¿Cómo? Entre ella y yo no hay nada solo somos amigos, ¿como puedes pensar eso, cariño?

-¡Se que has pasado la tarde con ella! Lo que dijo Valerie, y lo que escuché de Ner, y tú...¡Tú estás muy raro conmigo últimamente!

Mi cuerpo lleno de impotencia, sintiéndome engañada.
Mi pecho sube y baja al compás, la vista se me nubla para dejar paso a las lágrimas derramarse. Golpeando la puerta de casa, salgo corriendo. Casco puesto.
Mientras arranco la moto escucho como la puerta se cierra detrás mío.
Escucho a Harry gritar pero, debido a la distancia que ya he recorrido y el ruido del motor, no llego a entender lo que me dice.

-¡Pero yo venía a disculparme por...! — dice Harry levantando los brazos por encima de sus hombros — Es todo un malentendido Iris... — dice él mientras sus brazos golpean el lateral de sus piernas.

Harry sabe que ella no le oye. Está confundido ¿qué habrá hecho él para que Iris piense eso?

*

Apagando el motor aparco en la acera y marco el número de Louis.

-¿Louis? Tengo que hablar contigo...yo...yo... — las lágrimas caen en cascada — +Iris, Iris, tranquilízate ¿qué pasa? -¿Donde vives? Voy a tu casa.

Memorizando el nombre de la calle, enciende el motor para ir a la casa de su amigo.
Necesita hablar esto con él, él es su mejor amigo, necesita desahogarse... ¡Además! Esto también le incumbe a él... Por Valerie...

*

-Louis lo digo enserio ¿qué no te cuadra todo lo que te he contado?

-Iris... No es que no me cuadre, enserio y claro que te creo, eres como mi hermana pequeña, solo que conozco mucho a Harry y jamás haría una cosa así, ni Valerie, ella tampoco es capaz, enserio. Tranquilízate, ¿vale? Vamos a pasear a que te de un poco el aire. Toma, sécate las lágrimas — dice el chico mientras me entrega un pañuelo.

Ella había recurrido a Louis para desahogarse y no ha podido evitar llorar. Es muy sensible, tiene miedo de quedarse sola, todos lo saben.
Mientras Iris entra al baño a lavarse la cara, Louis coge su teléfono para llamar a Harry.

-Ps, tío, escucha está en mi casa ¿vale? ¿qué ha pasado? +No lo sé no entiendo nada ¿te ha contado algo? -Sí, me lo ha dicho todo. Se ha confundido pero qué flipas, no te preocupes, cuando sepa la verdad todo irá bien. +Lo sé, Louis. Bueno, ¿la llevas tu entonces? -Sí ¿estáis todos en casa de mi tío, ya?...Bueno te dejo, que viene.

Llamada finalizada.

Saliendo del baño, Iris acepta ir a dar una vuelta para desconectar de todo.

*

-Entonces ¿cómo estás tan seguro? Está claro que yo soy una desconfiada en el amor... Bf espero que no me lo tengan en cuenta ellos, pero no sé, todo cuadra Louis — le digo mientras camino al lado de él.

Solo un suspiro sale de su boca. Simplemente eso.

-¿Por qué no vamos a la casa de mis tíos? — dice el chico de repente con cara de sorpresa, con entusiasmo — Es un sitio enoooooooorme — su gesto me hace reír — las casas de nosotros 8 juntas forman su jardín por lo menos. Tiene una gran sala de juegos, billar, sala de cine, un biblioteca, jacuzzi, sauna... Es un paraíso. Seguro que nos lo pasamos genial y a él no le importa, le gusta recibir gente y conocer a amigos míos.

Observo como entusiasmado me va describiendo el lugar, cada habitación lo que tiene, las pistas de tenis, cada instalación. Le escucho atentamente.
Parándome a pensar, no me vendrá mal divertirme una tarde asolas con mi mejor amigo, es tan gracioso, disfruto mucho del tiempo a su lado. Es un tío genial.

-¡Claro! Vamos

Su sonrisa blanca se expande aún más por rostro dejando ver, a la misma vez, la felicidad que contienen sus dos ojos azules.
Deteniéndonos en un semáforo en rojo, caminamos de vuelta a su casa para coger el coche.

Tras unos 15 minutos andando volvemos de nuevo a su casa. Miro mi reloj, son casi las 18:00h.

-No está muy lejos — dice mi mejor amigo mientras se abrocha el cinturón. —Mi sonrisa le sirve de respuesta.

-Bff, será mejor que hable con Harry. Quiero aclarar todo esto y que me diga el por qué de todo y listo. No quiero estar mal con él, Louis. Le amo y mucho.

-Lo sé, Iris. ¿No te preocupes vale? Todo va a ir bien. — me dice palpando con su mano mi rodilla derecha.

Louis es el chico que toda mujer quiere tener como compañía, ya no sólo como pareja, si no para pasar un buen rato es un tío sensacional. A Iris siempre le saca una sonrisa, está muy feliz de haber conocido a toda esta gente estupenda aquí. Ahora ellos son su nueva familia.

Mirando por la ventanilla, observo como Louis estaciona el coche enfrente de la gran valla gris que impide la entrada a, como yo digo, una gran mansión.
Un 'wow' sale pronunciado de mis labios. Bajando del coche, observo como Louis teclea unos números al lado de la verja.
Una voz de hombre pregunta por él y a continuación, la puerta mecánica gris comienza a moverse, dejándome ver, un gran jardín lleno de arbustos con formas de todo tipo y una gran fuente en el centro adornando la gran casa del fondo.