Capítulo 38.

Iris permanecía perpleja ante la puerta.

-Estoy confuso, creo que siento algo por ti.

Niall entra y visualiza que estamos todos en el salón de la casa. Todos, hasta Ner. Y... Harry. Y entonces se da cuenta del error que acaba de cometer.

Estoy tan en shock que no puedo moverme ni cerrar la puerta. El rostro de Ner nos muestra sus sentimientos despedazados, hecho añicos su corazón.

-Ner yo no quería, mira, esto es todo una confusión, yo no...

-No hace falta que digas nada más, Niall. Esto está claro.

-Pero que yo te sigo amando, deja que te lo explique, por favor...

Noto como Ner me arrebata la puerta de la mano y la cierra de un portazo. Entonces, cambio mi postura anteriormente inmovilizada. Niall se echa a llorar en el salón. En un acto reflejo, abro la puerta y salgo tras Ner.

-¡Ner por favor, no corras! ¡No te vayas!

La veo en el jardín trasero, sin saber a donde ir. Arrodillada sobre el húmedo césped de una mañana de octubre, sujetándose con fuerza el cabello. Me voy acercando deprisa hacia ella mientras escucho a los demás salir tras nosotras.

-Ner, entre Niall y yo no ha pasado nada — grito siendo consciente de que los demás nos están escuchando — enserio no te pongas así conmigo, él está confuso nada más. Por favor no me hagas esto, eres como mi hermana. Fei, jamás te haría daño de esta forma. Ni a ti ni a nadie.

La abrazo por la espalda, acurrucada sobre ella, ambas estamos de cuclillas. Aguanto mi abrazo mientras la cubro de cariño. Esto no me puede estar pasando, es todo una confusión. Noto como Ner se mueve debajo de mi y se levanta bruscamente a continuación. Veo en su rostro rabia, enfado, decepción e incluso...odio.
Observo como su brazo se alza ante mi, todo transcurre lentamente ante mis ojos. Su mano golpea mi mejilla haciendo que el golpe resuene por el jardín, retumbando en mis oídos. Ante el asombro de todos y... mi decepción.

-Eres una mentirosa.

Tras mantenerme en el sitio me giro con los labios entre abiertos y ambas manos en mi mejilla de color rojo. Lágrimas recorren mis dos ojos. ¿Como hemos podido llegar a esto?

-Ner, ¿por qué has hecho eso? — escucho a Niall pronunciar.

-¿Y tú? ¿Por qué me haces esto a mi?

Ambos están llorando ante las miradas de asombro de todos.

-Yo, Iris, em... esto, no sé. Estoy confundido — le dice Harry a Iris acercándose a ella.

-No, — balbucea Iris — no...no por favor Harry, tú no. Escúchame, por favor. ¡Harry!

El chico de pelo rizado le da la espalda y sale de casa de ellas.
Iris cae al suelo llorando a lágrima viva. Todo esto es un error. Entre Niall y ella nunca ha pasado nada, es solo Niall quién no sabe lo que siente y tiene que aclararse sentimentalmente. No por eso hay que poner en riesgo las demás relaciones.

*

Estoy encerrada en mi habitación. No sé que ha pasado con los demás ni donde está Ner. Pero yo he tomado una decisión, me voy. Me voy a España. Aquí ya he hecho demasiado. No dejo de llorar de pensarlo, todo era tan perfecto hasta el otro día, las sospechas de mi hermana, de mi fei, de Ner... Nerea ¿qué no te das cuenta? Niall te ama, todos lo sabemos, solo está confundido, pero se le pasará. Cuando yo ya no esté y se tenga que olvidar de mi y no le quede otra.

Lo sé, todo es una confusión pero uno no puede hacer nada cuando ya está todo el mundo en contra de sus palabras.

Apagando mi portátil termino de comprar los billetes de vuelta.
Y parece que fue ayer cuando los compramos para venir aquí... ¿Voy a tener que huir de todos los lugares durante toda mi vida? ¿Realmente me merezco esto?

Abriendo mi armario, meto toda la ropa a presión y guardando el portátil cierro la maleta.
No me lo puedo creer. Llorando me quedo dormida en la alfombra del suelo.

Yéndome de Inglaterra no me entrometeré así en la relación de Ner y Niall, Niall volverá a sentar la cabeza y se dará cuenta de a quién realmente ama es a ella y no a mi. Harry...Harry, cada vez que pienso en él una punzada se clava en el fondo de mi alma presionando mi pecho. Él tampoco quiere saber nada de mí, no le importo. Sí me ama me buscará...

Pensaba que lo tenía todo, que mi vida era perfecta aquí, tenía al chico perfecto a mi lado, todo iba genial entre nosotros. Por fin tenía un grupo estable de amistades y vivía junto a Ner en la ciudad a la que siempre habíamos soñado visitar.
Pero veo que no, veo que ya ha acabado mi vida aquí.

*

Ner no está en casa cuando amanezco.

Dejando una larga nota sobre la mesa de la cocina, Iris firma su nombre al hacer un doblez por el medio y sale por la puerta de casa.

Mirando la fachada de nuestro hogar, bajo la cabeza y una lágrima recorre mi rostro, pensaba que ya no podía llorar más, me escuecen los ojos. Parezco un monstruo, o... ¿lo soy? Río irónicamente.

-Goodbye London — pronuncio con mi mejor acento inglés y me subo al taxi que estaciona ante la puerta.